Viajar al pasado con nuestros amigos mayores ha sido todo un privilegio que se ha convertido en una experiencia extraordinaria. Numerosos aprendizajes quedaron en el ambiente, fruto del uso adecuado de elementos evocadores, capaces de estimular la memoria autobiográfica, la escucha activa, el lenguaje expresivo y comprensivo de los asistentes.

Canciones, melodías, obras literarias, premios nobeles de literatura, marcas de coches y hasta películas prohibidas estuvieron contadas ante inmemorables recuerdos trasladados desde la década de los sesenta hasta el salón de la casa que los abriga cuarenta años después; su nuevo hogar, nuestra residencia Santa Bárbara.

¡Recuerda!; el mejor regalo que puedes ofrecerle a una persona mayor es tu tiempo, tu dedicación y escucha.

¡Feliz Navidad y Venturoso Año Nuevo lleno de Salud y Paz!